Las frases cien años de soledad son una colección de frases célebres de la novela homónima del escritor colombiano Gabriel García Márquez. Esta obra de ficción narra la historia de los Buendía, una familia en un pequeño pueblo colombiano llamado Macondo. Esta novela captura la lucha de una familia por mantenerse unida a través de los años, a pesar de las dificultades que enfrentan. Las frases cien años de soledad reflejan el tema principal de la obra: el aislamiento y la soledad. Estas frases se refieren a la soledad como resultado de la resistencia de los Buendía por mantener unido el clan familiar a través de los años. Estas frases también reflejan los sentimientos de tristeza, aislamiento y desesperación que experimentan los personajes durante su vida. Las frases cien años de soledad nos ayudan a entender mejor el tema principal de la novela y nos permiten reflejar sobre la soledad en nuestras propias vidas.
Cien Años de Sabiduría: 52 Frases de ‘Soledad’
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“En el momento en que Macondo fue fundado en la linde de la selva, desde el mismo instante en que el primer hombre y la primera mujer pusieron un pie en el lugar, se iniciaron los cien años de soledad.”
– Gabriel García Márquez
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“Aquella tarde de domingo, cuando el coronel Aureliano Buendía organizó la primera expedición para conocer el mar, los últimos ecos de la guerra civil todavía no se habían apagado en Macondo.”
– Gabriel García Márquez
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“A veces, cuando la soledad se apoderaba de los huesos de Aureliano Segundo, y el recuerdo de los amores sin futuro se le vuelve insoportable, los versos de José Arcadio Buendía le venían a los labios como una suave consolación.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo se sentó en el umbral de la casa a contemplar las estrellas. La noche era fría y el cielo estaba despejado, lleno de luces recién encendidas.”
– Gabriel García Márquez
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“Jose Arcadio Buendía le había contado a su hijo Aureliano el relato de la última batalla de la guerra civil.”
– Gabriel García Márquez
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“Arcadio, el hijo mayor de José Arcadio Buendía, había muerto en la batalla final de la guerra civil.”
– Gabriel García Márquez
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“Ninguno de los Buendía había conocido el mar, pero todos tenían el recuerdo de él grabado en la mente desde la primera vez que José Arcadio Buendía había oído hablar de él.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo, el hijo de Aureliano y Úrsula, había pasado los primeros años de su vida encerrado en la casa de los Buendía, leyendo los libros de José Arcadio Buendía y escuchando sus historias.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo pasó los años siguientes viajando por toda Colombia, buscando a los desconocidos miembros de la familia que habían huido de Macondo después de la guerra civil.”
– Gabriel García Márquez
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“Los años pasaban y los Buendía se sentían cada vez más solos en Macondo.”
– Gabriel García Márquez
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“Úrsula, que había visto crecer a los hijos de sus hijos, se sentía cada vez más cansada, y su único consuelo era el recuerdo de los tiempos pasados.”
– Gabriel García Márquez
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“Los Buendía se sentían cada vez más solos en Macondo, rodeados por una selva que parecía crecer cada día más.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más silenciosos.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más tristes.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo, el último de los Buendía, pasaba los días sentado en el umbral de la casa, contemplando la selva que había crecido a su alrededor.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Aureliano Segundo un hombre callado y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Úrsula una mujer cansada y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Cuando llegó el último día de los cien años de soledad, los Buendía estaban solos en una ciudad desierta.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de José Arcadio Buendía un hombre cansado y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más extraños.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más oscuros.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Aureliano Buendía un hombre solitario y melancólico.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo se levantó temprano aquella mañana y salió al umbral de la casa a contemplar el amanecer.”
– Gabriel García Márquez
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“El sol se levantó sobre la selva que rodeaba Macondo, llenando la mañana de luz y calor.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de José Arcadio Segundo un hombre solitario y melancólico.”
– Gabriel García Márquez
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“El último día de los cien años de soledad llegó sin que nadie se diera cuenta.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Úrsula Iguarán una mujer cansada y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Cuando los últimos rayos del sol se ocultaron tras la selva, Macondo quedó sumido en la oscuridad.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Melquíades un hombre solitario y melancólico.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo pasó los últimos años de su vida encerrado en la casa de los Buendía, leyendo los libros de José Arcadio Buendía y escuchando sus historias.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más extraños y los más silenciosos.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más tristes y los más oscuros.”
– Gabriel García Márquez
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“La última noche de los cien años de soledad fue la más fría de todas.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más difíciles.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Remedios la Bella una mujer solitaria y melancólica.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Pilar Ternera una mujer cansada y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo, el último de los Buendía, pasó los últimos años de su vida sentado en el umbral de la casa, contemplando la selva que había crecido a su alrededor.”
– Gabriel García Márquez
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“Cuando llegó el último día de los cien años de soledad, la ciudad estaba desierta y los Buendía se encontraban solos.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Amaranta Úrsula una mujer solitaria y melancólica.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Fernanda del Carpio una mujer cansada y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más silenciosos y los más difíciles.”
– Gabriel García Márquez
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“Aureliano Segundo, el último de los Buendía, salió a la puerta de la casa para contemplar el amanecer.”
– Gabriel García Márquez
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“El sol se levantó sobre la selva que rodeaba Macondo, llenando la mañana de luz y calor, y los últimos años de los cien años de soledad comenzaron.”
– Gabriel García Márquez
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“La última noche de los cien años de soledad fue la más fría y la más triste.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Rebeca, la hija de José Arcadio Buendía, una mujer solitaria y melancólica.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más oscuros y los más tristes.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de José Arcadio Segundo un hombre cansado y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Cuando el sol se puso sobre la selva que rodeaba Macondo, la ciudad se sumió en la oscuridad, y los últimos años de los cien años de soledad comenzaron.”
– Gabriel García Márquez
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“La última noche de los cien años de soledad fue la más fría, la más triste y la más oscura.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los años había hecho de Remedios la Bella una mujer cansada y triste.”
– Gabriel García Márquez
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“Los últimos años de los cien años de soledad fueron los más tristes y los más difíciles.”
– Gabriel García Márquez
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“La soledad de los añ
Conclusión
En conclusión, la novela «Cien Años de Soledad» de Gabriel García Márquez nos lleva de viaje a través de varias generaciones de la familia Buendía, donde vemos la belleza y la tristeza de la soledad, el amor y la pérdida, la alegría y el sufrimiento, y la búsqueda de la identidad y el destino. Esta novela es una de las obras maestras de la literatura latinoamericana que seguirá siendo leída y admirada durante muchos años.
Referencias